El Proyecto Enredando de las Religiosas de la Asunción nace con la idea de ayudar a los niños y niñas de los barrios con desventajas socioambientales. Es entonces, cuando las Religiosas de la Asunción vieron una necesidad en el barrio de Contrueces, y así, nace el Proyecto Enredando, el cual, tiene un enfoque socioeducativo. Basándose en el apoyo escolar y en la socialización del alumnado, con el objetivo de alcanzar una inclusión plena que les ayude en la sociedad actual.
Este proyecto se centra en los cursos de Educación Primaria, abarcando desde los seis hasta los doce años. Y como se ha dicho anteriormente, se trata de un proyecto socioeducativo por lo que se centra, complementa y ayuda en el ámbito escolar, social, personal y familiar. Priorizando, de esta forma, el desarrollo integral del menor, puesto que, como sabemos y según el autor Bronfrenbrenner el sistema ambiental de los discentes y su contexto, es clave en el progreso de sus capacidades y habilidades.
Así mismo, decir que a pesar de que van a ser descritas de manera más detallada a lo largo de este documento, se va a nombrar de forma concreta todas las actuaciones que este Proyecto lleva a cabo:
Y, es con todas estas actuaciones, con las que el Proyecto Enredando de las Religiosas de la Asunción, fue acogiendo a los niños y niñas del barrio de Contrueces. En el que más adelante, se fue extendiendo por el distrito Sur (Roces, Nuevo Roces, Nuevo Gijón, Pumarín, el Polígono y Montevil), y por el distrito El Llano, que comprende el barrio de El Llano. Con el objetivo de dar a los niños y niñas la oportunidad de mejorar en sus estudios y, en definitiva, en sus habilidades y destrezas para favorecer y ayudar en todos los ámbitos de la vida.
Violencia: a los efectos de esta ley, se entiende por violencia a toda acción, omisión o trato negligente que priva a las personas menores de edad de sus derechos y bienestar, que amenaza o interfiere su ordenado desarrollo físico, psíquico o social, con independencia de su forma y medio de comisión, incluida la realizada a través de las tecnologías de la información y la comunicación, especialmente la violencia digital.
En cualquier caso, se entenderá por violencia al maltrato físico, psicológico o emocional, a los castigos físicos, humillantes o denigrantes, al descuido o trato negligente, a las amenazas, injurias y calumnias. A la explotación, incluyendo la violencia sexual, la corrupción, la pornografía infantil, la prostitución, el acoso escolar, el acoso sexual, el ciberacoso, la violencia de género, la mutilación genital, la trata de seres humanos con cualquier fin, el matrimonio forzado, el matrimonio infantil, el acceso no solicitado a pornografía, la extorsión sexual, la difusión pública de datos privados, así como la presencia de cualquier comportamiento violento en su ámbito familiar.
Protección a la Infancia y a la Adolescencia: consideramos la protección a la infancia y adolescencia como aquellas actividades destinadas a la prevención, asistencia y respuesta ante cualquier perjuicio que pueda sufrir una persona menor de edad, a través de la aplicación de políticas, estándares, pautas y procedimientos adecuados.
Protección organizacional: el deber que tienen las organizaciones y las personas asociadas con esas organizaciones de proteger a los niños y niñas que están bajo su cuidado.
Buen trato: el respeto a los derechos y necesidades de la infancia y adolescencia para garantizar el pleno desarrollo y bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Comprende, por tanto, las diferentes manifestaciones de afecto, cuidado, crianza, apoyo y socialización que reciben los niños, niñas y adolescentes por parte de su familia, grupo social, administraciones e instituciones, de tal manera que se les garantice contar con las condiciones necesarias para un adecuado desarrollo integral (afectivo, psicológico, físico, sexual, intelectual y social).
Niño y Niña: de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, niño/a es toda persona menor de 18 años.
Riesgo psicosocial: conjunto de circunstancias, hechos y factores personales, familiares o sociales que aumentan la probabilidad de que un niño, niña o adolescente inicie o se mantenga en situaciones críticas que afecten a su desarrollo integral, que sea víctima o autor de violencia, u otras situaciones que afecten al ejercicio de sus derechos.
Prácticas perjudiciales: se denominan así ciertas formas de violencia contra los niños y las niñas que son comunes en algunas sociedades, culturas o tradiciones y son contrarias al respeto de los derechos de la infancia como la mutilación genital femenina, los ritos de iniciación violentos o el matrimonio forzado.
Desarrollo integral: proceso de crecimiento, aprendizaje de criterios y posibilidades para la vida, conjugando a la vez todas las áreas de la persona: intelectual, cognitiva, racional, técnica, artística, físico-deportiva, social, relacional, emocional y espiritual.
El Proyecto Enredando nace a través de las Religiosas de la Asunción con la iniciativa de dar respuesta a los niños y niñas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, con el objetivo de su inclusión plena en la sociedad. Por ello, Enredando como entidad y dentro de ella, quiere generar comportamientos coherentes con la protección a la infancia y el buen trato a la misma, tal y como establece la Convención sobre los Derechos del Niño e instaurarse como una organización segura para la infancia.
Así, nos comprometemos como parte de nuestra obligación legal a que el personal contratado, los voluntarios, los propios niños y niñas y sus familias tengan que mostrar en todo momento la mejor conducta hacia la infancia, al igual que los profesionales externos a la entidad.
Además, reconocemos que estos menores pueden sufrir múltiples formas de violencia por parte de diferentes sujetos, por ello, la presente Política expone el compromiso de proteger a los niños y niñas a través de los valores y principios comunes que se describen, tanto a nivel interno como externo. (Véase en el anexo I: Declaración de cumplimiento).
A lo largo de este documento ya hemos mencionado los grupos de personas que la Política de Protección afectará de manera directa, pero vamos a ver los elementos con los que deberá comprometerse y aportar a la entidad. Recordemos que lo que buscamos con este documento es la protección de los menores que asisten a nuestro centro y a nuestras actividades. Incluyendo la gestión, el comportamiento y el entorno físico de las mismas, ya que es en el ámbito que se va a llevar a cabo nuestras acciones.
Por lo tanto, esta política de forma concreta se aplica a:
Retomando los elementos que mencionábamos anteriormente con los que deben comprometerse los sujetos que participan en la entidad:
El código de conducta se trata de las normas de comportamiento mínimas exigidas, que debe pedir la entidad en su trabajo diario cuando exista una relación directa con los niños y niñas. Con él, debemos garantizar que las personas vinculadas a la entidad conozcan dichas normas, de tal manera que consigamos un buen trato de nuestros profesionales y voluntarios hacia los niños y niñas.
Las Religiosas de la Asunción – Proyecto Enredando, como entidad, quiere proteger a sus menores tal y como establece la Convención sobre los Derechos del Niño y constituirse como un espacio seguro para la infancia. Su principal objetivo es prevenir, responder y reportar ante cualquier indicio o caso de violencia, sea del tipo que sea.
Todas las personas vinculadas con el proyecto deberán estar concienciadas y comprometidas con la protección a la infancia y, por supuesto, que consideren a los menores como una prioridad y sus actuaciones se adecuen a ellos y a ellas. Por consiguiente, vamos a señalar a continuación una guía clara de las pautas que son válidas en esta entidad:
Siguiendo este esquema vamos a mencionar las pautas que en las Religiosas de la Asunción- Proyecto Enredando no van a ser válidas ni aceptables:
Las Religiosas de la Asunción – Proyecto Enredando incorpora como objetivo en todos sus ámbitos de acción, programas, proyectos, campañas y actividades, la integridad de los niños, niñas y adolescentes (más adelante NNA) en entornos seguros y protegidos.
El personal de Enredando lleva a cabo una evaluación sistemática de riesgos para la protección de los NNA en todos sus ámbitos de acción, y, especialmente, en los programas, proyectos, campañas o actividades en los que se tenga contacto con los menores. Consideramos que estos niños, niñas y adolescentes pueden ser, bien participantes ellos mismos y ellas mismas en las actividades, o bien encontrarse acompañando a las personas adultas participantes.
En nuestra entidad llevamos a cabo una identificación de riesgos, los analizamos y establecemos los pasos que se llevarán a cabo para mitigarlos. En este proceso, contaremos con la participación de los propios NNA en la medida de lo posible. Se llevará a cabo durante el diseño preliminar de los programas, proyectos, campañas o actividades y durante la fase de formulación de los mismos. Su seguimiento y actualización quedarán reflejados en los informes intermedios y finales de los propios programas, proyectos, campañas o actividades.
Esta evaluación dará lugar a las correspondientes estrategias de mitigación, indispensables para la prevención de la violencia y para la promoción de un ambiente seguro y una cultura del buen trato hacia los NNA participantes en los programas, proyectos, campañas y actividades de las Religiosas de la Asunción - Proyecto Enredando.
El Proyecto Enredando debe reflejar, a lo largo de todo el ciclo de gestión de recursos humanos, el compromiso que asume en la presente Política de Protección y Buen Trato a la Infancia.
La entidad, a través de los procesos de contratación, debe incorporar a aquellas personas que mejor garanticen la protección y buen trato hacia los niños, niñas y adolescentes (NNA). Así, en los procesos de selección, se aplican los más altos estándares destinados a garantizar la idoneidad de las personas candidatas para trabajar en el ámbito de la infancia y su comprensión de los conceptos de protección, y buen trato infantil. Estos procesos incluyen sólidos controles:
En cuanto a los planes de formación del personal debemos señalar que todos los actores incluidos en el alcance de esta política (ver apartado 4. Alcance) deben recibir formación sobre la misma, adaptada al grado de contacto con la niñez de cada uno de ellos y en consonancia con sus respectivas responsabilidades en la organización y en el ámbito de la Protección y Buen Trato a la Infancia.
De igual forma, debe trabajarse intensivamente en la difusión de la política entre el resto de los grupos de interés concernidos: actores incluidos en su alcance, autoridades locales, comunidad educativa, comunidades en general, y, muy especialmente, los propios NNA. Para ello, es necesario contar con el material de apoyo adecuado. Asimismo, las Religiosas de la Asunción – Proyecto Enredando debe promover el desarrollo e implementación del código de conducta.
Nuestra entidad responderá de manera adecuada a todas y cada una de las situaciones de desprotección, sospechas, denuncias y comunicaciones relacionadas con los derechos de los niños y niñas con los que trabajamos.
Todas las personas incluidas en el alcance de esta política (ver apartado 4. Alcance) tienen la responsabilidad y la obligación de informar al respecto si tienen motivos razonables para sospechar que un NNA está sufriendo un daño o se encuentra en riesgo de sufrirlo: cualquier preocupación, sospecha o incidente relativo a un comportamiento que contravenga la Política de Protección y Buen Trato. La notificación puede hacerse a través del siguiente correo electrónico bpys@enredandogijon.org y debe notificarse dentro de las 24 horas siguientes a tener conocimiento de la situación, utilizando los procedimientos establecidos al respecto. Así mismo, la entidad, debe emitir una primera respuesta inicial dentro de las 72h siguientes a la recepción de la notificación.
Ninguna persona se verá perjudicada respecto a su relación contractual con Proyecto Enredando por haber notificado preocupaciones, sospechas o incidentes, a menos que la debida investigación demuestre que existió mala fe en la notificación. De igual forma, si una persona decide conscientemente no informar sobre una preocupación, sospecha o incidente, puede ser objeto de medidas disciplinarias.
Todas las notificaciones son aceptadas y tomadas en serio. No obstante, las Religiosas de la Asunción – Proyecto Enredando no alienta el anonimato, ya que en estos casos se dificultan enormemente los procesos posteriores de investigación y respuesta personalizada. Podría resultar imposible investigar adecuadamente si la persona responsable de la investigación no puede obtener la información adicional por parte de la persona notificante o determinar si la notificación ha sido realizada de buena fe. Adicionalmente, podría darse la situación de que no pudieran recabarse o corroborarse evidencias suficientes para sustentar las alegaciones presentadas.
Las preocupaciones, sospechas e incidentes pueden ser de los siguientes tipos:
Todas las notificaciones recibidas son consideradas con igual seriedad, aunque requerirán de diferentes acciones de respuesta en función de cuál de estos anteriores tipos pertenezcan, y en función igualmente de la gravedad de los hechos alegados.
Existe dentro de la Política de Protección de nuestra entidad un formato de reporte de incidencia que recogerá todos los elementos de la misma desde su inicio hasta su cierre. Esto permitirá tener una trazabilidad de la información. Dicha información será almacenada de manera adecuada y solamente tendrán acceso a ella las personas designadas como responsables de la gestión de los casos.
Destacar que, durante los procesos de notificación y respuesta debe prestarse especial atención a los siguientes aspectos:
Las Religiosas de la Asunción – Proyecto Enredando, tendrá siempre a disposición la Política de Protección en su página web, así como la difusión a través de su correo electrónico para quienes formen parte de la entidad. Consideramos que dar a conocer dicho documento de manera interna podrá ahondar en su conocimiento más exhaustivo por parte de todas las personas que componemos la entidad, al mismo tiempo que reafirmar el compromiso de la misma.
Y, no cabe duda, que pondremos a disposición la Política de Protección a los agentes externos para que también ellos la conozcan y se comprometan con su cumplimiento. De tal manera que, tanto para los actores internos como externos exista una verdadera vertiente de difusión.
Nuestra entidad en el marco de la Política de Protección de la Infancia tiene un especial interés en dotarse de herramientas que sirvan para el seguimiento y evaluación de las acciones planteadas para la Protección a la Infancia. Anualmente y dentro del plan operativo de la entidad en esta materia, dispondremos de una evaluación de los indicadores de cumplimiento por acción. Esta evaluación servirá para valorar cómo va el proceso en relación con la protección de la infancia y buen trato en la entidad.
Entendemos que el Trabajo de Protección y Buen Trato a la Infancia es un proceso que está afectado por cambios externos e internos. Por ello, cada 4 años procederemos a un proceso de revisión de la política de protección de la infancia. Este proceso es estratégico y deberá contar con la participación de los diferentes estamentos colectivos de nuestra entidad para aportar aquellos elementos que deban######arse en la Política.
La protección de los niños y niñas es un derecho que las organizaciones sociales tienen que abarcar, teniendo un ámbito de actuación y que supondrá una obligatoriedad para ellas. Por ello, las Religiosas de la Asunción - Proyecto Enredando consideramos que es algo fundamental que hay que visibilizar, favorecer y tener en cuenta en nuestro trabajo diario.
Así, en este proyecto, entendemos como violencia a “cualquier situación producida por acción u omisión de una persona, grupo de personas, organización o institución sobre un niño, niña o adolescente. La violencia puede darse a través de distintas manifestaciones: sexual, psicológica, física, institucional y emocional, generando así, un impacto negativo en los niños y niñas que lo sufren”.
Y, considerando que en el trabajo del día a día pueden manar situaciones de violencia y conflictos:
Por todo lo comentado anteriormente, se puede entender que nuestro compromiso como entidad en este ámbito, es muy claro, y se resume en la elaboración de una política integral de protección a la infancia. El contenido de esta política, serán todos los aspectos clave en materia de protección a la infancia de nuestro proyecto.
Pactamos, que esta política sea difundida, conocida y respetada por todas las personas que pertenecen a este proyecto, independientemente de su lugar en el organigrama de la entidad.
Por consiguiente, decir que los principios en los que se basa la política de nuestra entidad son:
Para nuestro trabajo diario tomamos como reseña la Convención de derecho del Niño como instrumento esencial de protección de la infancia y de los estándares internacionales de protección a la infancia.
También, comentar que la política de protección es un elemento muy importante para promover el proceso institucional de generación de una cultura de protección a la infancia con distintos elementos y en varios ámbitos. Por lo tanto, la política de protección de nuestro proyecto está basado en:
Por último, comentar que la entidad a través de la redacción de esta declaración expresa su compromiso institucional y ético para garantizar el bienestar de los niños y niñas con los/as que trabajamos, fomentando así, los derechos de la infancia.